Debido a los constantes cambios económicos que han causado reducciones de personal como parte de una decisión de negocio; ahora, las empresas están considerando el Outplacement como una forma más eficiente, sincera y humana de gestionar la desvinculación; por tanto, se ha convertido en una etapa más del ciclo del colaborador dentro de la organización y Recursos Humanos debe contar con políticas y procedimientos para garantizar resultados positivos.
El objetivo de establecer procedimientos y llevar a cabo ciertas prácticas por parte del área de Recursos Humanos de una empresa, es coadyuvar en la eficiencia de la organización. Incluso hay quienes consideran que su función principal está enfocada en corregir los errores que se derivan de una selección de personal ineficiente. Lo que sí puede afirmarse es que establecer una metodología que estandarice las responsabilidades que le competen puede tener repercusiones positivas, que muchas veces pueden cuantificarse para reconocer su impacto en la rentabilidad de la organización.
Hay algunos procesos ampliamente conocidos y comunes, dentro del ciclo laboral, como pueden ser las prácticas de Selección de Personal, que pueden ir desde una simple entrevista, hasta una metodología más compleja que incluya la aplicación de evaluaciones tales como pruebas de simulación del desempeño, instrumentos psicométricos y verificación de antecedentes.
Ya como miembros de la organización, la siguiente etapa, dentro del ciclo, incluye los programas de Capacitación y Entrenamiento, que en muchos países son requisitos ante instancias gubernamentales como parte del derecho del trabajador. Menos extendido es el uso del procedimiento de Evaluar el Desempeño, como parte del plan de carrera, pero que ha ido ganando terreno con la finalidad de favorecer la equidad en procesos de promoción interna, decisión de asignación de recompensas y diagnóstico de necesidades de capacitación. Todas estas prácticas han ido formalizando las estructuras de las empresas y dando al empleado una cierta certidumbre que se puede reflejar en estabilidad y en el clima de la organización.
Quizá el menos conocido y por lo mismo empleado, es algún procedimiento cuando se termina el ciclo del empleado en la organización. Algunas empresas emplean encuestas de salida que les son útiles para conocer los índices y razones de rotación cuando es el empleado quien decide su separación, pero que, en el caso de la desvinculación por parte de la empresa, normalmente no tienen utilidad.
Gradualmente se han empezado a incorporar los programas de Outplacement, que están dirigidos a brindar, al empleado en transición, herramientas útiles para enfrentar los procesos. Estos programas incluyen desde una sensibilización para la notificación a los responsables, así como acciones dirigidas al proceso del empleado, desde una contención emocional y la asesoría en temas prácticos para agilizar su reincorporación al mundo laboral.
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