Se denomina prejubilación a la separación laboral que se produce antes de cumplir los criterios fijados por la ley, que en nuestro país son: la edad señalada y el número de semanas trabajadas. Esta posibilidad de prejubilarse, es decir desvincularse de la empresa antes de cumplir los 60 años, puede ser considerada una prestación, cuando es elegida por el trabajador por así convenir a sus intereses personales, cuando todavía tiene la energía y la posibilidad de construir proyectos particulares, como por ejemplo para iniciar un negocio, o ejercer como profesional independiente.
Cuando la prejubilación es elegida, los efectos que la persona experimenta tienden a ser de menor intensidad, al poder sentirse en control de las decisiones de cara al futuro; normalmente se ha podido realizar antes una valoración de la situación y quizá ha podido realizar una provisión económica para enfrentar un periodo sin ingresos económicos fijos. Influye también el poder gozar de buena salud y de energía para emprender nuevos retos y planes personales, por ejemplo. Los programas de Outplacement apoyan a estos trabajadores con asesorías que les brindan herramientas para tener éxito en sus planes.
Cuando la desvinculación se da de forma obligatoria, ‘impuesta’ por la organización, no siempre es percibida como una opción positiva o favorable, por la incertidumbre que genera y sobre todo ante la mayor dificultad que implica el reinsertarse en la vida laboral, cuando la tendencia de las organizaciones es contratar personas jóvenes. Dependiendo de la situación única e irrepetible de cada colaborador, será la reacción.
Este evento afecta diferentes ámbitos de vida y no sólo el económico, que ya de por sí puede ser muy relevante al cursar muchas veces con compromisos familiares importantes: el terminar de pagar una hipoteca, la educación superior de los hijos, etc. Se encuentran también implicaciones en el aspecto emocional, al experimentar con frecuencia emociones que lo llevan a enfrentarse con una crisis de edad, un replanteamiento del plan de vida, de hacer una revisión de logros y sueños todavía por concretar, con temor ante la incertidumbre que presenta el futuro. Es probable que en algunos casos se experimente también una sensación de menor valía y deseabilidad ante nuevos empleadores que puede mermar el ánimo para buscar las oportunidades y retrasar así su reincorporación al ámbito laboral.
La posibilidad de que la empresa les ofrezca como parte del paquete de salida un programa de Outplacement, les significa la posibilidad de visualizar un ‘salvavidas’ en medio de la incertidumbre, al poder contar con un apoyo tanatológico para procesar la pérdida y encausar sus energías productivamente a definir su nuevo camino laboral, y emprender las acciones para conseguirlo.
Si este retiro anticipado se deriva de cuestiones de salud o dificultades por discapacidad, en los que la empresa por medio de los programas de seguridad social debe proveer los respaldos requeridos para minimizar por lo menos el impacto económico, la intervención de un programa de Outplacement podría resultar inestimable al estar más enfocada a brindar herramientas y mecanismos para que su adaptación a la nueva condición de vida se dé con mayor ‘normalidad’.
En cualquiera que sea el caso, aun en aquellos que se ha tomado la decisión por parte del empleado, los programas de Outplacement resultan un recurso invaluable para la persona que se desliga de la empresa, así como para la empresa misma, que mantiene una imagen impecable ante el entorno laboral y social, tanto interno como externo.
En DOit Beyond Limits nos caracterizamos por ofrecer Programas de Outplacement adaptados completamente a las necesidades y metas de cada participante, para ofrecer un servicio de calidad. Ponte en contacto con nosotros y descubre todos sus beneficios.